Si hay algo que nos transporta a nuestra infancia, son los sabores y los olores de las comidas que preparaban nuestras abuelas. En mi caso, una de las recetas que más me transportan a mi niñez son las magdalenas caseras de mi abuela.
Con su receta secreta y su amor incondicional, ella siempre lograba preparar las magdalenas más deliciosas y esponjosas que jamás he probado.
Si eres como yo y te encanta revivir los recuerdos de tu infancia a través de la comida, entonces esta receta de magdalenas caseras de la abuela es para ti. Sigue leyendo para descubrir cómo prepararlas.
Como hacer las magdalenas caseras de la abuela
- Precalienta el horno a 180ºC y prepara un molde para magdalenas o utiliza moldes de papel para magdalenas.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y haya aumentado de volumen.
- Agrega la harina tamizada y la levadura en polvo a la mezcla de huevos y azúcar y mezcla bien.
- Añade el aceite de oliva y la leche a la mezcla y sigue batiendo hasta obtener una masa homogénea.
- Agrega la ralladura de limón y mezcla de nuevo.
- Vierte la mezcla en los moldes para magdalenas, llenándolos hasta aproximadamente tres cuartas partes de su capacidad.
- Hornea las magdalenas durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén doradas y esponjosas. Para comprobar si están listas, introduce un palillo en el centro de una magdalena y si sale limpio, están listas.
- Una vez que las magdalenas estén listas, sácalas del horno y deja que se enfríen durante unos minutos antes de retirarlas de los moldes.
- Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre las magdalenas antes de servirlas.
Y ahí lo tienes, la receta de magdalenas caseras de la abuela que ha pasado de generación en generación en mi familia. Espero que la disfrutes tanto como yo y que te transporte a momentos felices de tu propia infancia. ¡Buen provecho!
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